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Día de la Geofísica en Argentina: entrevista con José Kostadinoff

José Kostadinoff es el egresado n°12 recibido de Geofísico en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la UNLP, en octubre de 1967 y, en una entrevista realizada por Federico Späth, cuenta cómo fue que comenzó a vincularse con la Geofísica y a estudiar en la Facultad.


Cuando empezaste a estudiar la Geofísica era una carrera muy poco conocida en ese momento; ¿Qué te llevó a elegirla?

Siempre me sedujo el mar, nací a tres cuadras. Fue al fin del verano de 1942 cuando la ciudad de Comodoro Rivadavia todavía no llegaba a los cuarenta años de vida. Hice la escuela primaria en General Mosconi y las ventanas de las aulas tenían vista al mar. Los días de tormenta me distraía mucho cuando las olas se desarmaban por el viento antes de romperse en la playa.

Hice la secundaria en la Escuela Industrial de La Plata N°1 y me recibí de Técnico Químico. Pero mi vida sufrió un giro en 6°año cuando, en forma fortuita, se cruzó Vigiani, justo cuando empezaron a aparecer los resultados del Año Geofísico Internacional. Fue él quien me dijo que existía la carrera de Geofísica en el Observatorio Astronómico de La Plata.

Inicié la carrera en 1961 y la terminé 1967. Y como si fuera poco la carrera se cursaba en el Observatorio de La Plata, un paraje boscoso dónde había misteriosas cúpulas que te acercaban planetas, estrellas y galaxias a tus ojos. Durante las vacaciones me subía a los buques oceanográficos del Servicio de Hidrografía Naval y me pasaba uno o dos meses de campaña. La primera fue decisiva: me contrataron para realizar la química del agua de mar, pero accidentalmente estaban los equipos de Geofísica en el Laboratorio. Había magnetómetros de precesión protónica, sondadores ionosféricos, un gravímetro marino, sondas batimétricas 3D. Tenía 17 años, cómo no iba a soñar.

¿Quiénes fueron tus profesores?

Fueron tantos docentes y tan importantes en mi vida profesional y académica que haría muy engorroso detallarlos. Dos de los que más admiro son Jacobo Gordon y José Mateo, dos personas inolvidables. Siempre traté de ser digno de sus enseñanzas y me sirvió mucho transmitir sus conocimientos cuando comenzamos a pensar la carrera de Geofísica en la Universidad Nacional del Sur, en Bahía Blanca. Hasta me hicieron Profesor Extraordinario Consulto, cosa que me permite estar todos los días en mi oficina manteniendo las líneas de investigación de varios colegas de la UNS y de la UNLaPam.

¿Cuándo llegaste a Bahía Blanca y cómo fue que crearon la carrera en la UNS?

Llegué a Bahía Blanca en febrero de 1977 por concurso, para optar a un puesto de investigador del CONICET en Geofísica Marina en el Instituto Argentino de Oceanografía. Después de veinte años llegué a ser Director del Instituto. Sería largo de numerar la cantidad de campañas oceanográficas realizadas por los océanos del mundo (Atlántico Sur - Norte, Pacífico Sur - Norte y las inolvidables campañas por debajo de los 40°S bramadores en los mares Antárticos).

¿Siempre te interesó el mar o en algún momento comenzaste a estudiar la Tierra?

Luego fui seducido por la corteza continental en la búsqueda de recursos petroleros y minerales. Sobre la búsqueda de hidrocarburos no trataré el tema considerando que la mayor parte de mis colegas son especialistas. En la búsqueda de platino realicé más de 30 publicaciones en el exterior con un grupo de investigadores austriacos. También hice aportes al descubrimiento de carbón en la provincia de Buenos Aires, pero quizás son poco conocidos. La cuenca de Claromecó cobró una inesperada importancia en mi vida con la existencia del carbón. Con el Dr. Pedro Lesta nos hicimos famosos en la UNS por nuestras llamadas por teléfono de una o dos horas seguidas, donde intercambiamos opiniones. Por suerte por ahora no es tema destacado en la mesa energética.

Como profesional te especializaste en métodos potenciales e hiciste numerosos relevamientos en el país; ¿Cómo fue ese proyecto?

Modestamente, he cubierto 800.000 km2. Un punto de gravedad y magnetismo cada 7-10 km. Cubrí las provincias de Buenos Aires, La Pampa, San Luis y Río Negro. Una gran parte de los datos sin procesar de todas esas mediciones deben estar en el Observatorio.

¿Cómo ves el futuro de la Geofísica?

Lo más importante para mí es vislumbrar que los nuevos geofísicos serán mejores que nosotros. Tienen acceso a más información que nosotros, pueden acceder en tiempo real a cualquier archivo. Nosotros a veces teníamos que esperar meses para tener una variación diurna geomagnética. 

En lo referente al futuro, está todo por hacerse. Conocemos geológicamente las sierras pampeanas pero geofísicamente no hay nada integrado. Hay vuelos sobre determinadas regiones de interés económico pero lo demás es poco conocido. Nos salvan los satélites (los cuales nos acercan los coeficientes de los primeros armónicos).

 

Actualizado el 14/04/2023