Cada día que haya luna creciente, desde las 19:30 H podés venir a mirar la Luna llena con el Telescopio Gran Ecuatorial Gautier, el más grande de la Facultad. Las entradas se entregan por orden de llegada, es gratuita con un bono contribución opcional y hay un cupo de 35 personas por día.

La semana pasada fue la primera observación a la Luna creciente desde el Telescopio de la Facultad. Aunque el cielo estuvo parcialmente nublado, no impidió que poder mirar la Luna con los instrumentos que se encuentran en el predio de la FCAG.

"Empezamos la visita a las 19:30 H y ya había unas cuarenta personas haciendo fila en la entrada del Planetario. Iniciamos la visita institucional corta, para poder dedicarle más tiempo a observar la luna y aprovechar los momentos de cielo despejado", dijo Nicolás Salerno, uno de los guías que se encargó de recibir y acompañar a la gente explicando qué era lo que iban a ver. "Nos dividimos en dos grupos: uno visitó el Museo de Astronomía y Geofísica y el otro grupo fue directamente al Telescopio Gran Ecuatorial. Todas las personas estaban muy interesadas en la observación de la Luna y en el movimiento del instrumental, así como en los detalles de los instrumentos antiguos que tenemos en el Museo", agregó.

Si bien hubo mucha más gente, y se llegó a casi las 70 personas, el cupo para que la visita sea óptima y que todas las personas puedan disfrutar, observar y aprender es de 35 personas.

Mientras un grupo recorría el Museo y charlaba sobre la fundación del Observatorio Astronómico, qué se estudia y en qué consisten las carreras que se dictan en la Facultad, otro grupo observaba la Luna en el Telescopio. "Hubo mucha gente con muchas ganas de aprender y de preguntar también", agregó Iara Pintos, otra guía encargada de la visita.

Las personas que participaron de la observación pudieron ver imágenes de meteoritos. "Sirven para entender cómo se producen los cráteres de la Luna. La gente puede ver qué es eso que los forma. Estaban todos muy interesados en las escalas que vemos en el Telescopio. Con el ocular, cuando vemos la Luna observamos unos 400 kilómetros cuadrados y los cráteres miden alrededor de 30, 40 o 50 kilómetros de diámetro. Lo que le asombra a la gente son las escalas de observación; porque cuando mirás por el Telescopio parece que fuera una maqueta. Estamos tan acostumbrados a ver las imágenes en internet, muy de cerca, que no dimensionamos su tamaño real. Cuando uno ve el con el ojo "a la antigua", como lo hacía Galileo, los parámetros cambian y las dimensiones se toman con mayor notoriedad. Entonces, la gente puede notar esa diferencia, ver que el borde de los cráteres alcanzan los 800 o 2000 metros de altura. Los comparamos con la precordillera o con las Sierras de Córdoba, para darse una idea clara de las dimensiones", agregó Nicolás. "Además, la gente se fue muy contenta, muchas personas se fueron con fotos de la Luna en sus propios teléfonos", agregó.

Este miércoles la visita se repite: si querés participar de las noches de observación, sólo tenés que acercarte a la Facultad (por la entrada del Planetario UNLP) media hora antes de las 19:30 para conseguir un cupo, ya que las entradas son gratis con un bono contribución opcional.