En la imagen se observan dos ciclistas que pedalean en medio de la niebla y dos personas caminando, todas bien abrigadas.

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Son recurrentes en determinados momentos del año pero cada vez que suceden, se convierten en tema de conversación casi obligada y asombran como si fuera algo inédito. Desde vuelos suspendidos o partidos de fútbol cancelados, la niebla está entre nosotros y se hace notar. Para conocer algunas características propias de este fenómeno meteorológico, dialogamos con el Lic. en Cs. de la Atmósfera, Horacio Sarochar*, docente de la Facultad de Cs. Astronómicas y Geofísicas.

¿Cuándo y por qué?

"La época de las nieblas es en la temporada más fría del año cuando es más fácil alcanzar la saturación del aire por enfriamiento. Y no es porque haya más humedad, mayor vapor presente en el aire, sino porque al ser más bajas las temperaturas es más fácil alcanzar la saturación del aire.

Es decir, si una masa de aire con contenido de humedad, se enfría lo suficiente, llega un momento en que el vapor que tiene, condensa y forma micro gotitas: la niebla. En definitiva, la niebla no es más que una nube más o menos densa a nivel del suelo".

Vale aclarar que pueden ser de distinto origen, "la que hemos estado experimentando en estos días, tiene un componente llamado advectivo porque es humedad que trae el viento.

La niebla que se da todas las noches cuando hay viento en calma, se llama niebla de radiación o de enfriamiento radiativo, porque la Tierra se enfría durante la noche; dicha niebla requiere que haya cielo nocturno despejado y poco o nulo viento".

Niebla, neblina, visibilidad normal

El Lic. Sarochar aclara, "se trata de una diferencia técnica. Si la visibilidad es menor a 1 kilómetro, tan sólo de unos cientos de metros -tal cual sucedió en estos días- es lo que denominamos niebla.
Si la visibilidad es mayor a 1 kilómetro pero menor a 10 kilómetros, se denomina neblina.
Cuando la visibilidad es mayor a 10km -esto es, cuando se puede ver e identificar claramente un objeto a cierta distancia- decimos que la visibilidad es óptima".

Ciudades y campo, al este y al oeste...

Mapas de nieblas 1961-1990, elaborados por el Servicio Meteorológico Nacional . (Vale aclarar que para la climatología las estaciones toman el mes entero. Por ejemplo, para el verano se incluye todo diciembre, enero y febrero. Para el otoño, todo marzo, abril y mayo y así con las demás). Los números indican el promedio de cuántos días hubo niebla según la temporada. 

Consultado sobre las regiones de país donde se registran mayores nieblas, el Prof. Sarochar detalló, "en Buenos Aires u otras grandes ciudades, no se notan tanto porque hay un consumo de energía muy alto y eso ayuda a la disipación o, directamente, a la no formación de la niebla. Esto cambia en cuanto te alejas del centro urbano hacia las zonas menos urbanizadas donde podes ver niebla más cerrada; tiene que ver con la energía disponible en el aire.

Me refiero a que las grandes ciudades generan por sí solas un microclima por la cantidad de energía que consumen, ya sea por quema de combustibles líquidos o gaseosos, por los sistemas de calefacción, el calor los motores que liberan los caños de escape, las luces eléctricas y la pérdida de energía en forma de calor, etc. Eso hace que en una ciudad haya una temperatura mayor, por eso se habla de clima urbano y clima suburbano. Y cuánto más grande la ciudad, más definida es esa climatología urbana".

"La niebla -explica Horacio Sarochar- puede darse en cualquier lado y a cualquier altura, siempre que haya el contenido de humedad necesario. Por supuesto, en algunas regiones del país los períodos en que la atmósfera tiene mayor contenido de humedad, son distintos. Por ejemplo, en zona de llanuras suele haber nieblas en invierno pero también pueden ocurrir en verano aunque es más raro.

Mientras haya humedad puede haber niebla en todo el país. Por ejemplo, en el norte que tiene un clima monzónico, es en verano cuando ingresa el aire húmedo procedente de la región del Mato Grosso y se dan las precipitaciones características de toda esa región del país y también, niebla, muy común en los valles.
Tal vez sea la estepa patagónica donde se verifican menos nieblas porque la disponibilidad de vapor de agua es mucho menor, pero también pueden darse".

Estudiar la niebla

"En general, para los estudiantes de la carrera de Meteorología y Cs. de la Atmósfera, no es un fenómeno tan novedoso como una tormenta severa, una precipitación, un tornado, temas que suelen atraer su atención, pero sí es un tema que estudian en materias como Introducción a las Ciencias Atmosféricas, en primer año; Laboratorio de Previsión del Tiempo, materia que dicto en tercer año y también se estudia en Termodinámica de la Atmósfera.
Es fundamental saber predecir nieblas al igual que otras variables del pronóstico.
Como cualquier otro dato meteorológico, se conserva, guarda y acumula para su estudio y para poder hacer una climatología de nieblas y entender cómo reaccionan y se generan a lo largo del año".

El Servicio Meteorológico Nacional tiene estadísticas y mapas sobre nieblas.

*El Lic. Horacio Sarochar es uno de los responsables del Grupo de Pronóstico Meteorológico FCAG - UNLP.