En la imagen están las tres entrevistadas. A la izq., la Dra. Josefina Blázquez, en el centro, la Geof. Leticia Duca y a la der., la Dra. Yanina Cochetti.

Este Día sirve de impulso para visibilizar el trabajo de las mujeres que se dedican a la ciencia y, a la vez, para que niñas y jóvenes se interesen en estudiar y trabajar en áreas científicas, sin importar su identidad de género.

Para celebrar esta Día, dialogamos con tres mujeres que eligieron una de las tres carreras que ofrece la Facultad de Cs. Astronómicas y Geofísicas (FCAG) de la UNLP: la Geof. Leticia Duca, la Dra. en Cs. de la Atmósfera Josefina Blázquez y la Dra. en Astronomía Yanina Cochetti. La invitación fue para que hablaran de su trabajo actual y su mirada sobre ciencia y género, a la vez que recordaran su vínculo con la ciencia durante su niñez y adolescencia.

La Argentina tiene un alto porcentaje de mujeres (42%) dedicadas a la Astronomía y en FCAG el 50% son Geofísicas. La carrera de Meteorología está teniendo una tendencia similar.

Leticia Duca

Leticia Duca está realizando su doctorado en Geofísica. Su tema de investigación está vinculado con la estructura sísmica de la litosfera en la cuenca del Salado y la región de Patagonia mediante tomografía de ondas superficiales. Esto resulta útil para contribuir al conocimiento de la estructura de velocidades que permitirá un mejor entendimiento de la geodinámica global, tanto de la Cuenca del Salado como de la Patagonia, de manera que se pueda estimar con mayor nivel de probabilidad la ocurrencia de terremotos. Es una componente fundamental en los estudios vinculados a analizar los desastres naturales generados por terremotos y volcanes y en consecuencia proponer herramientas para su investigación. Su lugar de trabajo es el Departamento de Sismología de FCAG. "Tengo una beca de CONICET que es un incentivo más para poder avanzar".

"En la carrera y ahora en el desarrollo profesional, la verdad es que no tuve mayores problemas, no sentí que por ser mujer me costaba más; si desaprobaba alguna materia, yo misma me reprochaba no haber estudiado lo suficiente o no haber hecho las prácticas que tenía que hacer pero nunca sentí que por ser mujer me trataran diferente a mis compañeros varones.
Una vez recibida tuve la suerte de estar en un grupo donde mi Directora y co-Directora son mujeres, gente con familia y siento que eso me benefició porque entendían mi situación personal. Yo me recibí y a los cuatro días nació mi primer hijo así es que era todo nuevo, recién recibida y mamá. No pude "disfrutar" porque la vida te va llevando. Lo disfruté pero de otra forma.

Ellas entendieron el contexto en que estaba y exigían hasta donde sabían que yo podía dar, no menos, pero tampoco más.
No me resulta del todo sencillo combinar ser madre y la labor profesional, ambas cosas que elegí.
En la investigación puedo organizar más flexiblemente la cuestión horarios pero la desventaja es que si una no es firme con una misma y con los objetivos que trata de cumplir a lo largo de la carrera profesional, se puede complicar la tarea.
Es todo un desafío elegir tener una familia y poder seguir desarrollándote profesionalmente. Tanto a los chicos como al trabajo hay que dedicarles tiempo y voy a ver cuánto o cuándo puedo dedicarle a lo que yo quiero hacer profesionalmente y mis hijos".

Vale agregar que esta entrevista fue realizada en un ida y vuelta de preguntas a tan solo a 5 días de que Leticia tuviera a su tercer hijo, quien entonces, este 11 de febrero cumplirá 7 días de vida.

Aquella niñez y adolescencia de Leticia, enlazada con la ciencia

Sobre su niñez y adolescencia y su interés por la ciencia, Leticia recuerda, "tenía facilidad para todo lo que eran las ciencias exactas mientras que las ciencias sociales siempre me costaron un poco más. Me fascinaba la matemática, me resultaba fácil. También recuerdo a mi profesora de Biología, Fernanda Roverano, sabía todo lo que le preguntaba y sino, buscaba la respuesta. Conservo gran admiración hacia esa profesora. También amaba a mi profesora de Matemática.

Todo me daba curiosidad, recuerdo eso que me daba mucha curiosidad cada cosa que aprendía de Biología, materia que tuve tanto en primaria como en secundaria, porque no había tanto relacionado a las ciencias de la Tierra que es a lo que me dedico.
Me doy cuenta lo valioso e importante que es que una profesora o profesor transmita a los estudiantes esa pasión que tiene por su disciplina; eso es increíble y es algo que realmente admiro.

Recuerdo también que, tanto en ese momento como ahora, me atraían y atraen los documentales de ciencia. En su momento salía una colección de DVDs que mi papá me conseguía y yo ¡quedaba súper asombrada! Poder comprender los fenómenos de la naturaleza o las cosas que pasan con los animales y las plantas... todo tenía una explicación, un trasfondo, hay un orden natural que de chica me resultaba maravilloso".

Josefina Blázquez

Josefina Blázquez es Dra. en Cs. De la Atmósfera, profesora en la cátedra de Termodinámica (FCAG) e Investigadora Adjunta de CONICET. "Mi tema de trabajo es el cambio climático y la variabilidad climática, mediante la utilización de modelos climáticos globales y regionales. En los últimos años estuve trabajando en el valor agregado de los modelos regionales, respecto a los globales y actualmente estoy dirigiendo una tesis de doctorado sobre períodos húmedos en la Argentina y su circulación atmosférica asociada, y estoy colaborando en la codirección de otra tesis de doctorado -está en trámite la aprobación de su Plan- sobre la estimación de la turbulencia óptica en sitios astronómicos.

Por otro lado, el año pasado nos juntamos un grupo de meteorólogos y astrónomos con el objetivo de analizar las características astro-meteorológicas del sitio astronómico CASLEO. Presentamos en el 2021, un trabajo en la Asociación Argentina de Astronomía y la idea es continuar la colaboración durante este año también".

Respecto a la mujer en la ciencia, Josefina señala, "en general no se me presentaron dificultades, sí encontré algo injusto mi ascenso en el CONICET -de Asistente a Adjunta- ya que tuve un hijo y, como es sabido, no solo alcanza con 3 meses de licencia, y básicamente mi producción científica se vio disminuida durante los primeros años de crianza. Siento que eso me jugó en contra para pedir la promoción. Si hubiese sido hombre, seguramente eso no hubiese ocurrido, pero fue el único momento en mi carrera que sentí una pequeña diferencia... quizás fue una percepción mía".

Josefina en versión niña adolescente y su "mundo" científico

Sobre su niñez y cercanía con temas científicos, la Dra. Blázquez, recuerda, "no estaba decidida ni conocía la carrera de Meteorología pero sí me gustaba todo lo que tuviera que ver con el medio ambiente, la contaminación. Me habían regalado un libro que se llamaba "50 cosas que los niños pueden hacer para salvar la Tierra", allí habían distintos experimentos para hacer y uno era enterrar un pedazo de cartón en la tierra e ir cada 2 o 3 meses, y ver que todavía estaba, que tardaba en degradarse y ¡por supuesto lo hice!

En cuarto año, quinto año hice un test vocacional y ahí acomodé un poco las ideas ya que me gustaban la matemática y la física pero aplicadas, entonces empecé a ver a qué lo podía aplicar y ahí descubrí que podía ser la atmósfera, el agua, la Tierra. Me anoté en el CBC de la UBA que era el mismo para Geología, Oceanografía, Meteorología.
Elegí Meteorología y la verdad es que no me arrepiento porque me encantó y me sigue gustando".

Yanina Cochetti

La Dra. en Astronomía Yanina Cochetti comenta, "actualmente tengo beca posdoctoral del CONICET; trabajo en un grupo que se llama Modelos de Estrellas Peculiares (MEP) en la FCAG, y particularmente trabajo con estrellas masivas que tienen fuertes vientos y una gran pérdida de masa que afecta al material que se encuentra alrededor. Lo que hacemos es tratar de caracterizar esas etapas evolutivas para tener una mejor comprensión de cómo es la evolución de las estrellas masivas que son muy importantes en cuanto a la evolución de la galaxia y la evolución del medio Interestelar. Sobre todo porque enriquecen el medio con material que proviene del interior de la estrella.

Para eso yo trabajo con observaciones, realizo observaciones, a veces en el telescopio Gemini, a veces en el telescopio de CASLEO en San Juan, o con datos que hayan obtenido alguno de nuestros colaboradores de otros países que tienen acceso a otros telescopios. Entonces, trabajo con datos, con material observacional, procesando esos datos y sacando información, generalmente a partir del espectro de esas estrellas.

En cuanto a ser mujer y trabajar en temas científicos, no me resultó ni más difícil o más fácil la carrera o el trabajo. Tengo la fortuna de que el grupo de trabajo en que estoy desempeñándome, la mayoría somos mujeres y creo que eso también ayuda a verse representada, porque quizás si una se pone a trabajar en un grupo donde son todos hombres, tal vez sería más difícil ver esa representación y esa posibilidad de crecimiento a futuro sin ningún referente mujer.

Pero más allá de que a mí no me haya afectado, sé que es algo que existe, particularmente cuando algunas mujeres son madres. Yo no lo soy y creo que eso me ayudó, porque las cuestiones de organización y el requerimiento que tiene el sistema científico para con la gente que forma parte, es muy exigente.
Quizás es difícil compatibilizar la vida materna con todo lo que a una se le pide, entonces, en ese sentido creo que tengo una ventaja tal vez sobre otras mujeres que eligieron ser madres. Es verdad que eso existe y que hay muchas mujeres, incluso en el Observatorio, que quizás no la han pasado tan bien como yo.

Las malas experiencias que tuve en relación a algún comentario desubicado no fueron tanto en el ámbito científico sino en mi rol como docente en la carrera de Ingeniería, quizás un ámbito más duro para una mujer".

Yanina, la niña y adolescente apasionada por la Astronomía

Cuando era chica no tuve contacto con alguien del mundo de la ciencia. Soy primera generación de universitarios en mi familia, mi papá tiene un reparto de diarios y eso sí me abrió puertas a tener mucho material de lectura, desde cuentos infantiles a revistas infantiles de todo tipo. Todas encendieron la chispa de la curiosidad, Muy Interesante u otras por el estilo, sacaban cada tanto, alguna nota relacionada a la Astronomía y me llamaba la atención. Siempre fui muy curiosa y desde chica estuve como más rumbeada a la parte de la ciencia. A los 11 años quise ser Paleontóloga pero después vi la película Contacto y ahí fue un flash por la Astronomía y ya no dudé.

A los 14 años ya supe que quería ser Astrónoma y no me imaginaba haciendo otra cosa al momento de tener que decidir una carrera.
Me acuerdo que para mi cumpleaños de 15, pedí plata para poder comprarme un telescopio y ¡me lo compré! Además, en el colegio había un taller de Astronomía y eso me acercó mucho más. Tuve un profesor que no era astrónomo pero que nos mostraba videos y material de divulgación, y discutíamos sobre esos temas".

Origen de este Día Internacional

La Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 11 de febrero como Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología. En su resolución del 22 de diciembre de 2015, el órgano de las Naciones Unidas donde están representados todos los Estados Miembros aprobó una resolución en la que justificaba la proclamación de este Día Internacional y alababa las iniciativas llevadas a cabo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y otras organizaciones competentes para apoyar a las mujeres científicas y promover el acceso de las mujeres y las niñas a la educación, la capacitación y la investigación en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas