En la jornada de este viernes 14 de diciembre de 2018, el volcán Peteroa emitió una columna de ceniza de 800 m de altura que se desplazó hacia el este por acción del viento. Las cámaras del personal del Puesto de Gendarmería Paso Azufre captaron el momento. Pero no es lo único que ha sucedido: entre noviembre y diciembre se reportaron varias emisiones de ceniza de hasta 1300m de altura.

En la Argentina los volcanes activos están en la frontera con Chile y es importante la colaboración científica y de instrumentales que los monitoreen e investiguen en ambos países.

El volcán Peteroa es el único volcán activo del Complejo Volcánico Planchón-Peteroa y permanece en alerta técnica amarilla desde julio de 2018, según lo evaluado por el Observatorio Volcánico de los Andes del Sur (OVDAS-SERNAGEOMIN -Servicio Nacional de Geología y Minería- de Chile).

Desde 2010 aquel Complejo volcánico es monitoreado desde el flanco occidental por esa institución chilena.
En 2012, el Proyecto MalARRgue (ICES-CNEA, Argentina y TUDelft, Holanda) desplegó una red de estaciones temporales en el flanco oriental del volcán. La primera caracterización de la actividad sísmica de aquel complejo volcánico registrada del lado argentino, fue realizada por investigadores del Departamento de Sismología y Meteorología de esta Facultad, institución que colabora con dicho proyecto.

Consultada sobre esto, la Dra, en Geofísica Gabriela Badi (SyM-FCAG) contó que, "desde 2015, este Departamento y OVDAS vienen colaborando para complementar la información registrada a ambos lados del del Complejo Volcánico Planchón-Peteroa. En 2016, el SEGEMAR (Servicio Geológico Minero Argentino), con colaboración de ICES-CNEA y nuestro Departamento, instalaron la primera estación sismológica permanente en el flanco oriental del Complejo Volcánico en cuestión".

En noviembre de 2016 se firmó un Convenio marco entre las autoridades del SEGEMAR y la UNLP que contempla la colaboración de la UNLP en temas de sismología volcánica. Es así como hasta el momento, el área de sismología del Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV) cuenta con dos geofísicas egresadas de esta Facultad: La Dra. Gabriela Badi y la Geof. Victoria Olivera Craig.

"En 2017 se creó el Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica como un área especializada del SEGEMAR dedicada al monitoreo de los volcanes activos argentinos y limítrofes a fin de brindar la información técnica necesaria para que las autoridades puedan mejorar sus procedimientos de toma de decisiones ante amenazas volcánicas que puedan afectar territorio argentino".

En su Página Web señalan claramente que mediante el desarrollo de redes de monitoreo instrumental para los volcanes de la República Argentina, será posible pronosticar con un cierto período de antelación las erupciones volcánicas y su actividad asociada (lava, flujos piroclásticos, lahares, columnas de cenizas, etc.) generando de esta manera alertas tempranas que permitan proteger el territorio nacional, su población y la infraestructura que podría verse afectada por este tipo de fenómenos.

La Facultad de Cs. Astronómicas y Geofísicas y la investigación científica sobre volcanes

La Dra. Badi detalla los temas de investigación afines a esa zona volcánica, "en el Departamento de Sismología y Meteorología de la FCAG actualmente se están desarrollando dos tesis doctorales en sismología volcánica aplicada al Complejo Volcánico Planchón-Peteroa. Una de ellas la realiza el Geofísico Augusto Casas y la otra la Geof. Verónica Martínez. La de Casas, ya en su etapa final, busca mejorar el conocimiento de la estructura subsuperficial del Complejo mediante técnicas de interferometría sísmica y así colaborar en la construcción de un modelo del sistema volcánico en profundidad. 

Verónica Martínez se dedica a entrenar técnicas de detección automática de eventos sísmicos en aquella región volcánica".
En cuanto a las tesis de Grado, la Dra. Badi detalla que "también se han desarrollado tesis de grado en Geofísica con el Complejo Volcánico Planchón-Peteroa como objeto de estudio. Augusto Casas hizo la caracterización de su nivel base de actividad sísmica; María Constanza Manassero trabajó en cómo las características del terreno en torno al complejo volcánico afectan a las ondas sísmicas en su propagación y Victoria Olivera Craig se dedicó a lograr una localización precisa de las fuentes sismogénicas en el Complejo reuniendo datos registrados por Chile y la Argentina". 

Todas estas investigaciones -agrega Gabriela Badi- son aportes del SyM-FCAG para mejorar nuestro conocimiento del Complejo Volcánico Planchón-Peteroa a fin de lograr un monitoreo eficiente y efectivo y, a su vez, aportan nuevas técnicas que luego podrán exportarse a otros volcanes".