El trabajo [10] y los relacionados[11, 17, 18, 19, 25], originados en técnicas utilizadas en teoría de cuerdas, resuelven un problema importante en aplicaciones tecnológicas, tales como líneas de transmisión, cámaras de chispa o enfriadores de reactores, constituidos por elementos de forma cilíndrica circular, eventualmente con deformaciones pequeñas.
Como se demuestra en [10, 19], la solución exacta del problema puede expresarse en términos de funciones automorfas de Burnside. Es posible transformar para obtener expresiones rápidamente convergentes, útiles para las aplicaciones [17, 18]. Con la teoría de variación del dominio, es posible extender los resultados anteriores a cilindros de sección diferente del círculo [11, 25].