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“A la Vía Láctea nosotros le decimos na’qaik, camino”: Milagros Vera es la primera astrónoma cultural de la FCAG

Con una tesis que aborda la etnoastronomía entre la comunidad Toba de Vaca Perdida en el oeste formoseño y articula con la carrera de Antropología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Milagros Vera es la primera Licenciada en Astronomía con orientación a la Astronomía Cultural de la FCAG. "Es súper interesante y necesario poder ver cómo se explica, se aprende, se enseña la Astronomía y cómo la forma de construir conocimiento que conocemos -que es una forma occidental- no es la única, no es la mejor, sino que es una más. Estudiamos una forma más de concebir el cielo, pero hay un montón de formas de acercarse y dar respuestas sobre fenómenos que vemos en nuestra cotidianeidad", dice.


"Etnoastronomía entre los tobas del oeste formoseño, una mirada actualizada", es el nombre de la tesis de Milagros Vera, la primera Licenciada en Astronomía Cultural recibida en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la UNLP. La tesis fue dirigida por la Dra. Cecilia Paula Gómez y codirigida por el Lic. Sixto Giménez Benítez.

La Etnoastronomía es, según Alejandro López, una disciplina que intenta pensar las concepciones que los seres humanos de diversas culturas se han ido forjando sobre el cielo, las preguntas que le han hecho y las respuestas que se han dado, en el marco del conjunto de sus formas de conocer y actuar en el mundo.

Por eso, Milagros decidió construir su tesis de grado a partir del trabajo realizado en julio de 2022 junto a la comunidad Toba del oeste formoseño, también llamados tobas-pilagá, tobas de Sombrero Negro o tobas ñachilamole'ek.

Para acercarse al modo de concebir el cielo, los asterismos y fenómenos por parte de la comunidad, Milagros viajó al oeste formoseño y realizó entrevistas y participó de las actividades de la vida cotidiana: "fuimos a cortar leña, entablamos conversaciones sobre temas variados al atardecer y, aunque no fue posible asistir, nos ofrecieron acompañarlos a pescar al bañado", relata en su tesis. Hizo entrevistas abiertas y semiestructuradas, que involucraron a diferentes personas de la comunidad.

"Nuestros interlocutores fueron principalmente hombres adultos, y salvo el caso de una anciana del pueblo no tuvimos oportunidad de entrevistar a mujeres. Los diálogos con los primeros fueron en castellano, mientras que la última requirió de un traductor. Uno de nuestros entrevistados es MEMA (Maestro Especial Modalidad Aborigen), quien nos puso al tanto de la estructura y la dinámica de las clases en la escuela primaria del pueblo. Con respecto a los niños, fueron los primeros en acercarse entusiasmados a observar el cielo nocturno junto a nosotros en nuestra primera noche en la comunidad", relata.

Milagros recuperó diferentes concepciones de la comunidad en torno a cómo se creó el cielo, las mujeres, la Vía Láctea y diferentes asterismos, así también como los ciclos anuales, las estaciones y los tiempos de cosecha y fertilidad. "De este modo, el cielo que la comunidad vivencia y describe nos lleva a tener en consideración el análisis de las relaciones sociales e históricas que se dibujan a través de él", dice Vera en la tesis.

"Las abuelas decían que no hay que mirar tanto al cielo. Hay una estrella grande y brillante10. No hay que hablar con la estrella. Una persona pidió que baje la estrella y una noche bajó una linda. El hombre quería bajar la estrella, y una noche bajó. Es como un sueño. Y se lo llevó al cielo. Los ancianos dicen que el cielo es como un desierto, que no hay fuego. Luego bajó otra vez y trajo todos los huesos. Estaba la anciana, la mamá del hombre, y le dieron los huesos. Empezó a llorar porque le llevaron huesos nomás. Por eso no hay que mirar tanto el cielo, te lleva. Se lo prohibían."

"Un ma'ñik o suri era perseguido por dos perros, corriendo así hasta llegar al cielo y levantando una gran polvareda que finalmente daría origen al camino celestial (...) un grupo de mujeres jóvenes alguna vez transitaron dicho camino, llamado nagai'k. En su caminata se encontraron con un abismo detrás del cual había un pueblo donde vivía mucha gente que las esperaba con gran cantidad de alimentos. Sin seguir los consejos del pájaro que trabajaba en el puente, las mujeres se apresuran a cruzar y caen al abismo, destruyendo así todo el camino. Luego, un ave jabirú entra en escena y decide reconstruir el puente para mostrar sus habilidades y fuerza. Rápidamente cumple su cometido y coloca una palmera como soporte para quienes tengan intenciones de cruzar en un futuro. A su vez, decide prender fuego algunos arbustos para crear un sendero que conduzca al puente. Esto hace que el camino se llene de humo y cenizas, dándole el color blanquecino que puede observarse hoy en día en el cielo nocturno".


¿Qué recorrido académico hay que hacer para poder construir un plan de estudios orientado a la astronomía cultural?
-Hice seis materias optativas orientadas a la astronomía cultural. Eso lo permite el mismo plan de estudios de la Licenciatura en Astronomía; de los cinco años de carrera, los últimos dos del plan de estudios son materias optativas. Podés elegir dentro de una lista enorme de materias. Esa elección se hace acompañada del profesor o profesora consejero, que trabaja en el tema sobre el que te interesa. Mi consejero fue Sixto Giménez Benítez, que fue uno de los primeros en hacer astronomía cultural en Argentina junto con Alejandro López. Me fue guiando junto a Cecilia Gómez, una Antropóloga de la UBA que me abrió la posibilidad de hacer las materias optativas de mi plan de estudios vinculadas a la carrera de Antropología en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

¿Qué materias sumaste como optativas? ¿Todas pertenecían a las Facultades de la UNLP?
-Cursé Teoría Sociológica, Folclore General y Elementos de Lingüística y Semiótica en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, pero las hice de manera virtual porque me tocó cursar durante la pandemia de COVID-19. También cursé tres materias vinculadas a la astronomía cultural: dos en la Facultad de Humanidades de la UNLP que fueron Filosofía de la Ciencias, Sociología de Ciencia y la Tecnología y por último hice el Seminario de Introducción a la Astronomía de la Cultura que se dicta en nuestra Facultad. Ahora estoy cursando la Maestría en Antropología Social que se cursa en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

Varias de las materias, más que nada las de la UBA, no estaban listadas como posibles de ser cursadas durante su carrera de grado, pero siempre está la posibilidad de presentar una nota a la Comisión de Enseñanza, pidiendo que se incluyeran esas materias y fueron habilitadas.

¿Tu tesis es la primera de Licenciatura en Astronomía orientada en Astronomía Cultural de la Facultad?
Es la primera tesis de astronomía orientada en Astronomía Cultural de la Facultad pero ya hay otro antecedente en Córdoba, con Armando Mudrik. Su tesis está orientada a la etnoastronomía. Él fue un antecedente importante para mí. Sixto Giménez, Gustavo Corrado y Alejandro López hacen astronomía cultural o arqueoastronomía y mucho se lo debo a ellos.

Otro espacio que fue fundamental y que fue el lugar que hizo que yo eligiera a la astronomía cultural fue el ENEA, el Encuentro Nacional de Estudiantes de Astronomía. Ahí se trataban temas de astrofísica o algunos vinculados a la investigación dura, sino que también se empezaba a tratar el rol del científico en la investigación, dentro de su profesión. Empezamos a pensar formas alternativas de construcción de conocimiento. Allí escuché a Mudrik o a Alejandro López por primera vez. Ese espacio fue clave para todas las elecciones que después hice en la carrera.

¿Fue fácil iniciar este recorrido?
Hacer astronomía cultural en la Facultad es un desafío, con todo lo que eso conlleva. Que haya estado habilitado el seminario de Astronomía Cultural en la Facultad facilitó mucho las cosas. El hecho de que me hayan dado la posibilidad de agregar las materias que estaban por fuera al plan de estudios a la lista. Las materias optativas que cursé, ahora aparecen en la lista de optativas para que cualquiera pueda cursarlas.

Para alguien que hace astrofísica muchas veces el recorrido académico continúa haciendo investigación en el Conicet. En cambio, en el caso de la Astronomía Cultural, que es una perspectiva interdisciplinaria, a veces tenemos un pie en la Astronomía y otro en la Antropología o la Arqueología. Por eso a veces se pone complicado encajar en las categorías que piden algunos centros de investigación. Por eso, ahora estoy haciendo la Maestría en Antropología Social. Y, después, pienso hacer el doctorado, pero ya en Antropología.

¿Cómo ves el vínculo con materias de las Ciencias Sociales? ¿Crees que es necesario hacer un puente entre las Ciencias Exactas y las Sociales?
Sería interesante que el plan de estudios de Astronomía tenga algunas materias que puedan acercar a los estudiantes a la Filosofía de las Ciencias. Estaría bueno que no fuera sólo para algunos estudiantes, sino para todas las personas. Porque, muchas veces, vamos construyendo conocimiento a partir de ciertas leyes matemáticas o físicas y, a veces, termina pareciendo que es la única forma de construir conocimiento. Sería interesante que Filosofía de la Ciencias forme parte del plan de estudios. Sirve para poder respondernos preguntas en torno a cómo hacemos Ciencia, por qué hacemos Ciencia y para quiénes. Estaría bueno que todas las personas que cursan en la Facultad puedan hacerse estas preguntas.

Teniendo en cuenta que vamos a ser futuros profesionales que trabajemos como becarios del Conicet, trabajemos para organismos del Estado, es súper interesante y necesario poder ver cómo se explica, se aprende, se enseña Astronomía y cómo esta forma de construir conocimiento que conocemos, que es una forma occidental, no es la única, no es la mejor, sino que es una más; es una forma más de concebir el cielo, un montón de formas de acercarse y darse respuestas sobre fenómenos que vemos en nuestra cotidianeidad.

 

Podés descargar la tesis completa acá

 

Actualizado el 05/04/2023