El miércoles falleció Adela Emilia Ringuelet, la tercera mujer en recibirse de astrónoma en Argentina. Había nacido el 27 de marzo de 1930 y fue una gran investigadora: durante varias décadas trabajó en temas de astrofísica estelar en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de La Plata, donde formó a muchos astrónomos y astrónomas.

Adela fue cofundadora de la Asociación Argentina de Astronomía y, durante la última dictadura cívico militar, fue cesanteada junto con otros colegas, como Virpi Niemela, Félix Mirabel y Elena y Roberto Terlevich. Trabajó como investigadora en el IAFE y en la Facultad como espectroscopista. Fue fundadora del grupo de investigación "Modelos de Estrellas Peculiares" (MEP). También fue una gran docente: trabajó como profesora titular y profesora consulta de la cátedra de Atmósferas Estelares y participó del proyecto del satélite IUE (International Ultraviolet Explorer). En 1996, fue cofundadora del Programa de Estrellas Binarias Interactuantes, Estrellas Be y Radiación Gama de muy Altas Energías (PROBIBEGA, CONICET). Publicó más de 100 trabajos científicos con referato.

A modo de homenaje por su contribución a la investigación científica el asteroide "5793 Ringuelet" lleva su nombre.

La Dra. Amalia Meza, Decana de la FCAG la recordó y dijo: "Además de su excelencia académica, ha sabido generar un profundo respeto, admiración y cariño a todo aquel que la haya conocido".

El Grupo de Estrellas Peculiares la despidió con un emotivo mensaje:

Quienes dimos nuestros primeros pasos en la investigación astronómica bajo su guía, recordamos a Adela y su risa contagiosa, sus clases de Atmósferas Estelares que condimentaba con divertidas anécdotas de sus intercambios con renombradas personalidades de la Astronomía (Chandrasekhar, Ambartsumian, Simonneau y un exclusivo etcétera) y con otras, mucho más terrenales, las hazañas de sus amados gatitos y perritos.

Recordamos las reuniones de trabajo en su propia casa, recibiendonos con una mesa repleta de dulces, fiambres selectos y exquisitos panes. Rememoramos sus ocurrentes y, por momentos, disparatadas charlas con su esposo, el astrónomo Jorge Sahade, sus expresiones de asombro y simulados enojos que siempre terminaban en risas y que nos vislumbraban unas personalidades únicas y cautivadoras. Siempre admiramos su pasión por la astronomía, la firmeza con que sostenía sus ideas y modelos, su sencillez y trato amable, siempre cálido, su apoyo permanente en nuestras fallas y sus buenos consejos. Su recuerdo siempre vivirá con nosotros, vivaz y despierta, con comentarios certeros, con algo de ironía y mucho buen humor.

Grupo "Modelos de Estrellas Peculiares" (MEP)

FCAG (UNLP) - IALP (UNLP-CONICET)

¡Adiós, Adela! ¡Hasta siempre!