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¿Cómo está el tiempo en tu escuela?
Este proyecto de extensión de la FCAG, dirigido por el Dr. en Geofísica Andrés Cesanelli, es la continuación de uno que se ejecutó el año pasado en nuestra Facultad. Pero también es parte de un proyecto más amplio y general que se presentó en una convocatoria extraordinaria de la Secretaría de Extensión de la UNLP, a principios de 2018, que se llamaba “Observatorio Meteorológico Itinerante” y que servía para generar propuestas de extensión para estudiantes de Meteorología y Cs. de la Atmósfera.

El Proyecto se llama ¿CÓMO ESTÁ EL TIEMPO EN TU ESCUELA? 

Intercambiando saberes de Meteorología en la Escuela Agraria de Abasto (Etapa II)

En diálogo con su Director, Andrés Cesanelli resume el objetivo original del proyecto y sus inicios.

En el proyecto original se planteó la realización de talleres de Meteorología en el marco de una asignatura de 5º año de la Escuela Agraria de Abasto, a lo largo de un ciclo lectivo, además de la instalación de una estación meteorológica automática en la escuela que tendría fines didácticos y de uso de la propia institución.

A través de estas acciones se buscó fomentar el intercambio de saberes que puedan ser aplicables a la producción agropecuaria y a la vez de formación para los extensionistas. Se espera que este diálogo repercuta tanto en las trayectorias educativas de los estudiantes tanto en la Escuela Agraria como los de la FCAG.

"En el marco de ese proyecto reuní a estudiantes de Meteorología que tenían experiencia en extensión y me puse en contacto con la Prosecretaría de Políticas Sociales de la UNLP, para ver dónde podíamos aplicar los talleres que ya estaban funcionando. Entre las opciones, priorizamos aquellos que se encontraban en zonas rurales y ahí surgió la idea de hacer algo en la Escuela Agraria de Abasto que está en el marco del Centro Comunitario de Extensión Universitaria Nº 5 de Abasto. Así fue como asistimos a la escuela con algunos estudiantes de meteorología y extensionistas a mediados de 2018", comenta Andrés Cesanelli.

A pesar de no tener un lugar específico en el diseño curricular, los contenidos que comprenden el campo de estudio de la Meteorología son transversales en la formación que imparten las escuelas ligadas al ámbito rural, especialmente por su cercanía a la actividad agropecuaria.
Cuando comenzaron las conversaciones con los directivos, surgió la problemática que entre 4º y 5º año se produce una deserción importante porque la mayoría de los alumnos que concurren a esa escuela son hijos de productores de la zona, incluso muchos extranjeros, arrastrando las principales problemáticas de esa población, como ser de la vivienda, arrendamientos de la tierra, de las dificultades de la producción, del hábitat y muchas veces la migración.

"La escuela, además, tiene la problemática lógica de una escuela agraria: predio grande, mantenimiento, animales, etc., sumado a la problemática de los pibes que van ahí. La realidad es compleja.Cuando son extranjeros, muchas veces tienen que dejar a la mitad porque se tienen que volver a su país, o trabajar para poder pagar el arrendamiento, o cosas por el estilo. Son problemáticas que las debería solucionar otros sectores del Estado, pero las termina absorbiendo la escuela. Desde el proyecto, si bien no podemos atender esas realidades, nos propusimos ser útiles para que se enganchen los estudiantes, pero también para que esos conocimientos puedan llevarlos a sus casas y puedan ayudar en la propia producción".

Es por ello que su promoción resulta un gran aporte en estos contextos donde la mayoría de los estudiantes y a los directivos de la Escuela les pareció muy buena idea porque, si bien la Meteorología era un tema transversal en toda la currícula, no tenían ninguna materia específica sobre la temática. A su vez, la realidad problemática de la deserción fue importante e interesante para que el proyecto pueda plantearse como favorable para ambas partes y ser un aporte en un momento clave de la trayectoria educativa de esos estudiantes en particular.

La puesta en práctica de la primera etapa

 

 

A finales del año 2018 se hizo el primer acercamiento con un taller lúdico para poder hacer un diagnóstico de los saberes previos que contaban los estudiantes de la escuela con quien se trabajaría a lo largo del 2019.

Ya con el diagnóstico hecho, se planificó el proyecto del 2019. Se dividieron en 2 grupos: uno encargado de los encuentros, y otro de los materiales,que pueden ser los experimentos o la información que necesitaban para llevar a cabo los mismos.
La propuesta era hacer ocho encuentros -uno por mes- para abordar las distintas variables meteorológicas que se relevan en una estación meteorológica. La idea complementaria inicial era que se compree instale una estaciónmeteorológica automática en la Escuela que tendrá fines didácticos y de uso de la propia institución. A través de estas acciones se buscaba fomentar el intercambio de saberes que puedan ser aplicables a la producción agropecuaria y a la vez de formación para los extensionistas.

"Pero del dicho al hecho hay un largo trecho y sobre todo cuando comenzás los intercambios con una institución nueva, con nueva gente, etc.", comenta Cesanelli. Lo cierto es que se comenzó concretamente el proyecto en marzo de 2019, y la materialización de las cosas y la puesta en común de una propuesta llegó recién a mediados de abril del año pasado.
En el intercambio con los docentes y directivos del colegio decidieron trabajar en el marco de dos asignaturas que funcionarían como talleres, por una cuestión de conveniencias horarias y de temáticas: un taller sobre producción agrícola y otro que tiene que ver con los animales.

"Ahí es donde empezamos a tener nuestras limitaciones porque la puesta a punto de la comunicación interna del equipo y con los docentes hizo que se demoraran mucho las cosas", comenta Andrés.
Cuando se plantearon los talleres comenzaron a diseñar los talleres de modo diferente y eso llevó a que el primero comenzara recién en junio, y el primer tema elegido fue sobre "Radiación".

"Fue una experiencia muy linda porque pudimos organizarlo en un lugar abierto (en la canchita que tienen atrás), justo tocó un día lindo y los docentes y los alumnos se re coparon y llevamos a cabo un encuentro súper participativo, sin mayores problemas y a todos les encantó la propuesta".

La propuesta del siguiente encuentro era para julio, pero en ese mes los estudiantes de Meteorología tuvieron varias mesas de exámenes y el encuentro terminó concretándose a fines de agosto. El tema fue "Temperatura", que se vincula con el de radiación. Luego hubo dos encuentros más, uno a fines de septiembre sobre "Humedad" y el último sobre "Precipitación", realizado en el Observatorio el 29 de octubre.

Una de las propuestas del proyecto es hacer una visita en el Observatorio y para conveniencia de los docentes, se unificó con una visita al tambo 6 de agosto de la UNLP. Es así que a la mañana fueron a ver al tambo y luego a la Facultad a para el último encuentro y la visita.
A fines del 2019 se dio por cerrada la etapa de la Escuela por los exámenes finales de los alumnos, y el proyecto entró en etapa de balance.

Etapa II: El proyecto en medio del COVID - 19

Una de las cosas que no pudo realizarse el año pasado fue la compra de la estación meteorológica porque, como el proyecto fue subsidiado tanto en la convocatoria específica de la UNLP y en la Facultad, se decidió que los recursos de la Facultad que estaban destinados para la compra de la estación meteorológica se utilizaran para comprar otros materiales y los centros comunitarios deberían hacer la compra de la estación, que por distintas razones, como las devaluaciones, no se pudo comprar. Se esperaba que a principio de este año se comprara, pero aún no se empezaban a mover las compras y el aislamiento social, preventivo y obligatorio afectó a todo.
Este año, el proyecto entra en su segunda etapa con algunos cambios: la idea es tomar la experiencia ganada, y trabajar con los mismos alumnos otros temas en el primer semestre, particularmente "cambio climático" y "daños severos".

"A diferencia del año pasado, cuando los talleres tuvieron una característica más expositiva, la idea es hacer una propuesta avanzada, de modo que se genere una producción de acuerdo a los intereses de los alumnos de la Escuela de Abasto y que se pueda generalizar al resto del colegio en el momento que crean oportuno", proyecta Cesanelli.

Para ello, la idea de este año es que en el segundo semestre, los estudiantes que hicieron los talleres el año pasado le dicten algunas de las clases expositivas a los alumnos de este año, con el acompañamiento de los extensionistas. El objetivo principal de esta modalidad es que los saberes adquiridos se intercambien entre compañeros, fomentando el encuentro entre 5to y 6to año y que se comparta el trabajo docente.

Este año el equipo comenzó a tener talleres sobre talleres. Como parte integrante del equipo hay una profesora en Ciencias de la Educación que ayuda en la parte pedagógica y a entender cómo es la enseñanza en esos contextos y también se cuenta con la ayuda de un agrónomo para los contenidos previos (ideas, reflexiones sobre los impactos de las variables meteorológicas en el desarrollo agropecuario, etc.).
El Aislamiento decretado a causa del COVID-19 obligó al equipo extensionista a suspender el organigrama de la planificación anual.

"En este momento, hacia adentro del equipo estamos leyendo material acerca de la didáctica en las Ciencias Naturales y sobre talleres en esos temas. Así estamos trabajando, considerando las posibilidades de cada uno y adaptándonos a este nuevo momento. La idea es no esperar a que se levante todo, sino ir ganando tiempo. Ya estuve en contacto con docentes, nos pusimos a disposición pero no le vamos a meter más carga a los estudiantes en esta situación en particular", culmina el Dr. Andrés Cesanelli, Director del Proyecto.

 

Actualizado el 14/05/2020