Meteorología: "La sensación térmica existe y no la inventamos nosotros; es una variable que se calcula y, según sea invierno o verano, se dará por efecto combinado de temperatura y viento o por temperatura y humedad, respectivamente. Es la temperatura que realmente siente el cuerpo. Vale aclarar que por debajo de los -10 ºC no se calcula la sensación térmica. En nuestra zona, durante el verano hay vientos más suaves y la humedad hace que el cuerpo no pueda evaporar la transpiración y da esa sensación de pegajosidad". (Eduardo Agosta Scarel, DR. en Cs. de la Atmósfera y los Océanos).

Astronomía: "El conocimiento que tenemos en la actualidad acerca de nuestro Universo es muy amplio. Sabemos que se origina en un estado muy denso y caliente, que llamamos Big Bang, y que desde ese momento se está expandiendo. Gracias a esta expansión, se enfría y se forman las galaxias y demás estructuras del Universo. Hoy somos capaces de comprender la mayoría de los fenómenos que observamos, desde lo que ocurre alrededor de un agujero negro, cómo viven las estrellas, o cómo fueron los primeros instantes del Universo. El conocimiento parece ilimitado. Sin embargo, aún quedan grandes interrogantes sin responder. Uno de ellos constituye uno de los problemas más intrigantes de la física. Porque a pesar de que somos capaces de explicar el origen y la evolución del Universo con teorías físicas confiables, y sustentadas en gran cantidad de observaciones, existen componentes de materia y energía cuya naturaleza desconocemos. No sabemos de qué están hechos, y por lo tanto, los denominamos "materia oscura" y "energía oscura". Enormes esfuerzos están dedicados a descubrir más acerca de estas componentes, tanto desde el plano teórico, como desde las observaciones".(Claudia Scóccola, Dra. en Astronomía. FCAG. CONICET).

Geofísica: "Las tormentas geomagnéticas pueden afectar a los componentes electrónicos de los satélites, a la integridad de las personas que están en la estación espacial internacional (ISS) y deben hacer trabajos fuera de ella, o sea, hay que tener un sistema de alerta para no sufrir esa radiación. Quienes hacen viajes transpolares también deben conocer los momentos de mayor radiación, porque -desde lo teórico- las zonas aurorales tienen el campo magnético más débil e ingresa mayor radiación en caso de tormentas geomagnéticas. Las estructuras metálicas como las que existen en los sistemas de redes de alta tensión pueden inducir corrientes y estropearse, así como sus transformadores. En 1989 hubo una tormenta muy grande en el oeste de Estados Unidos y en Canadá que dejó áreas sin luz durante una semana. Ahora tienen un sistema que es como un fusible que puede quemarse, pero no toda la red. Hay que tomar recaudos. También en el subsuelo se inducen esas corrientes, hay que invertir recursos para conocerlo y eso está relacionado con la búsqueda de yacimientos; el geomagnetismo aporta una caracterización general del subsuelo. Algunas cosas tienen aplicación inmediata y otras son para el conocimiento en sí mismo". (Patricia Sallago, Dra. en Geofísica. FCAG).