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Premio Sérsic 2017 al Dr. Daniel Gómez. Lo otorga la Asociación Argentina de Astronomía.
El Dr. en Física Daniel Gómez, investigador de CONICET que trabaja en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE), fue elegido por un Comité ad hoc para obtener dicho Premio, en reconocimiento a su trayectoria como investigador consolidado; consiste en una medalla conmemorativa y un diploma que se entregan durante la Reunión Anual, esta vez en Malargüe.

La Asociación Argentina de Astronomía entrega en forma periódica un conjunto de premios destinados a promover y reconocer la investigación científica y la actividad académica en la astronomía y la astrofísica argentinas.

El premio a la Trayectoria se entrega una vez cada tres años a un investigador argentino que haya desarrollado una carrera extraordinariamente fructífera en el área de astronomía y astrofísica, habiendo cumplido la mayor parte de su labor en la República Argentina.

Plasmas en el cosmos, plasmas en la Tierra

Luego de recibir el Premio Sérsic, el Dr. Daniel Gómez ofreció una conferencia sobre Plasmas. Dialogamos con él sobre esto y antes, acerca de la distinción que recibió por parte de la Asociación Argentina de Astronomía.

-Te han entregado el Premio Sérsic a la trayectoria, ¿qué significa en tu carrera y a nivel personal?  

Me ha dado mucha alegría y satisfacción, a la vez que siento una cuota de responsabilidad por saber quién fue José Luis Sérsic, un prócer de la astronomía argentina. Indagando un poco más sobre él uno sabe lo apasionado que era en su profesión y además que fue un gran divulgador de la ciencia.

-Contanos brevemente dónde naciste y tus pasos para llegar a ser físico.

Soy porteño y desde el Jardín de Infantes hasta la universidad estudié en la educación pública, ¡soy producto de la educación pública argentina y estoy muy orgulloso de eso! Hasta los 12, 13 años no sabía bien qué estudiar, leía algunos documentos didácticos sobre  física mientras cursaba en una secundaria comercial; al terminar estuve seguro sobre estudiar física y lo hice en la UBA. Luego hice posdoctorados en Harvard y en Hawaii. Viendo todo lo que he aprendido y que a los argentinos nos va muy bien en el exterior con nuestra formación, creo que es fundamental sostener a la educación pública.

-¿Por qué fuiste a Hawaii?

Yo trabajo en teoría de plasmas y en ese momento allá había un grupo fuerte en el tema; fui a hacer física solar desde la teoría, usando simulaciones numéricas. Aprendí un poco de astronomía al estar en contacto con los astrónomos. Mi tesis de licenciatura la hice con la Dra. Virpi Niemela, una gran científica muy ligada con la UNLP,  fue sobre  vientos estelares y estrellas masivas. Luego me doctoré con el Dr. Ferro Fontán en el tema de calentamiento de la corona solar.

-Y ahora estás con plasmas, ¿qué son?

Son gases, el universo está lleno de gases, esencialmente hay hidrógeno, el elemento más simple de la naturaleza. Tiene un protón en el núcleo y un electrón y a altas temperaturas ese átomo se ioniza, entonces lo que uno tiene es un gas de protones y electrones sueltos, eléctricamente cargados, ionizados.

-Ionizados...

Significa que el electrón se desprende del protón y quedan los electrones por un lado y los protones por el otro, el plasma es eso, un gas. Tiene un comportamiento, en parte como la atmósfera terrestre -por mencionar un gas que tenemos a mano- pero en el caso de los plasmas, las partículas están cargadas y también responden a fuerzas eléctricas y magnéticas y por eso aparecen otros efectos que en nuestra atmósfera terrestre no vemos. En el cosmos es muy común porque es esencialmente hidrógeno y que si está lo suficientemente caliente, casi seguro va a ser un plasma. Hay jets de plasma, turbulencia y un fenómeno interesante que se llama reconexión electromagnética.

-¿Dónde podemos ver plasmas en la Tierra?

Plasmas, por ejemplo, hay en los tubos fluorescentes de iluminación, ahí tenemos un plasma que se pone incandescente por la descarga eléctrica. También, habrán visto en alguna feria de ciencia, unas esferas de vacío, son de vidrio y cuando las tocas con un dedo se produce una descarga, se ven pequeños rayos. Ahí adentro hay un plasma.

Los rayos de las tormentas son descargas eléctricas, en la traza de ese rayo los átomos se ionizan y todo lo que tenes por un segundo es un plasma.   

-¿Las auroras boreales o australes hablan de aquellas cuestiones electromagnéticas?

Las auroras son una manifestación de lo que se llaman tormentas geomagnéticas y el plasma tiene mucho que ver con eso. Pueden perjudicar a las comunicaciones -entre otras cosas-  aunque hoy en día hay mucha tecnología que se utiliza para minimizar sus efectos.

También en el Sol suceden cosas en relación al plasma cuando se producen fulguraciones solares. Lo importante, desde el punto de vista físico, es que la energía de esos campos magnéticos le fue cedida al plasma.

-¿Qué  hay que seguir pensando y conociendo en el área de plasmas?

Hay un tema muy candente que no es astrofísico, que se llama fusión nuclear y se utiliza para producir energía; ya tenemos fisión nuclear en los reactores que producen energía para las centrales eléctricas. Pero también uno puede utilizar elementos más livianos, como el hidrógeno y producir fusión. Es un desafío muy importante, aún no existen centrales así pero hay proyectos teóricos para lograrlo. En Europa existe ITER, un experimento científico en el que han invertido mucho para poder producir fusión controlada.

Para eso se necesita tener un plasma de hidrógeno y deuterio muy caliente, muy denso, en una región del espacio; es algo complicado porque al estar tan caliente, a más de un millón de grados, todo recipiente se derretiría.

-¿Entonces?

Lo que puede confinarlo son los campos magnéticos. La energía está en el plasma, cada átomo de hidrógeno libera energía y se puede aprovechar; se  calienta el plasma y ese calor se aprovecha. Lo confinas en las denominadas botellas magnéticas que estarían dentro de un reactor, todo controlado. En la parte central se confina ese plasma.

La fusión nuclear es lo que sucede en el interior de las estrellas, en su núcleo y hace que las veamos brillantes.

-Y de ser posible generarla en la Tierra ¿qué veríamos en ese instante de fusión?

Veríamos una especie de esfera incandescente de gas. Esa botella magnética es inestable pero segura de todas formas si se hace en condiciones adecuadas. Además es mucho menos dañina que los reactores de fisión actual porque el  uranio es radiactivo y letal si nos exponemos, además que los desechos de los reactores siguen siendo radiactivos centenares de años.

La fusión es energía aplicable a las centrales eléctricas y mucho más limpia; el insumo es hidrógeno y lo hallas en el agua.

No trabajo en eso pero es muy interesante desde el punto de vista físico y relevante desde el punto de vista humano.

-¿Tenés becarios, haces docencia además de investigación?

Tuve varios, ochos personas se licenciaron y diez hicieron su doctorado conmigo. Doy clases, me gusta estar en contacto con gente joven de la cual aprendo mucho.

Actualizado el 09/11/2017